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Errores comunes antes y después de un alisado y cómo evitarlos

Los tratamientos de alisado, ya sea un alisado botánico, queratínico o permanente, ofrecen resultados transformadores para el cabello. Con ellos, puedes lograr un cabello más liso, suave, manejable y lleno de brillo. Pero para mantener esos beneficios durante semanas (o incluso meses) es fundamental respetar ciertos cuidados y evitar errores que pueden comprometer todo el trabajo realizado en el salón. 

Te explicamos qué hacer y qué no hacer antes y después de un alisado, los errores más frecuentes y cómo cuidarlo para prolongar sus beneficios. 

 

Qué hacer y qué no hacer antes y después de un alisado 

La preparación del cabello previa al alisado y los cuidados posteriores son tan importantes como la propia técnica realizada en el salón. Aunque el profesional aplique el tratamiento de forma impecable, algunos hábitos cotidianos pueden alterar el resultado final, desde lavar el cabello demasiado pronto hasta utilizar productos incompatibles con el tratamiento. 

Los alisados avanzados actuales, como los desarrollados por Salerm Cosmetics, están formulados para ofrecer un acabado perfecto, respetar la fibra capilar y facilitar el mantenimiento diario. Aun así, requieren seguir unas pautas específicas después del servicio para preservar al máximo su durabilidad. 

Estos cuidados son sencillos, pero marcan una gran diferencia: ayudan a prolongar el efecto, mantener la suavidad y conservar un liso impecable durante mucho más tiempo. 

 

Error 1: Iniciar la aplicación sin un diagnóstico previo 

El diagnóstico previo es un paso esencial que los estilistas profesionales nunca deberían pasar por alto. Saltárselo puede provocar: 

  • Alisados demasiado intensos para la naturaleza del cabello. 
  • Falta de control sobre el nivel de daño previo. 
  • Resultados irregulares o incompatibilidades con servicios anteriores (como decoloraciones o permanentes). 

Un buen profesional evalúa la elasticidad, la porosidad y el estado general del cabello y del cuero cabelludo antes de recomendar un tipo de alisado. También analiza las técnicas aplicadas anteriormente para evitar reacciones adversas o sobreprocesamientos. 

 

Error 2: Descuidar los primeros cuidados tras el tratamiento 

Las primeras 48 - 72 horas después del alisado son determinantes. Durante este periodo, la fibra capilar termina de sellarse y de estabilizar los activos aplicados. Acciones aparentemente inocentes, como humedecer el cabello, dormir con él mojado o recogerlo en una coleta, pueden: 

  • Dejar marcas. 
  • Reducir la duración del efecto. 
  • Impedir que el alisado se fije correctamente. 

Por eso, seguir al detalle las indicaciones del estilista es fundamental. Cada tipo de alisado (permanente o semipermanente) tiene su propio protocolo posterior, y respetarlo garantiza resultados más duraderos, un cabello protegido y una fibra capilar en perfecto estado. 

 

Error 3: Lavar el cabello demasiado pronto 

El tiempo de espera antes del primer lavado depende del tipo de alisado. Algunos permiten lavarlo casi de inmediato; otros requieren entre 24 y 72 horas. 

Lavar el cabello antes de lo indicado puede impedir que los activos se fijen correctamente, reduciendo notablemente la duración del tratamiento. 

La recomendación es preguntar siempre a tu estilista cuál es el tiempo exacto de espera que debes respetar según tu tratamiento. 

 

Error 4: Usar champús con sulfatos o productos agresivos 

Uno de los errores más comunes tras un alisado es utilizar champús que contienen sulfatos o sales, ya que estos ingredientes: 

  • Abren la cutícula. 
  • Eliminan los aceites naturales que protegen la fibra. 
  • Desgastan los activos del tratamiento. 

Para conservar el alisado durante más tiempo, es importante elegir siempre champús suaves, sin sulfatos ni sales, y fórmulas específicamente diseñadas para mantener el tratamiento. 

Lo ideal es utilizar el pack de mantenimiento recomendado por el profesional. 

 

Cuida tu alisado con los productos profesionales de Salerm 

En Salerm Cosmetics contamos con líneas específicas para cada tipo de alisado, diseñadas para: 

  • Prolongar la duración del tratamiento. 
  • Mantener la fibra capilar nutrida, protegida y flexible. 
  • Conservar el brillo y la suavidad característicos del servicio técnico. 

Cada tratamiento dispone de su propio pack de mantenimiento con champú suave, mascarilla nutritiva y protector térmico formulados para preservar el resultado por más tiempo y mantener el cabello disciplinado. 

Trabajamos día a día para ofrecer soluciones que cuidan, protegen y potencian los efectos de cada tratamiento técnico realizado en el salón. 

 

Vuelve al salón para mantener el resultado 

A medida que el cabello crece, el alisado necesita mantenimiento. Tu estilista te indicará cuándo es el momento adecuado para repetir el tratamiento o qué ajustes necesitas en tu rutina de cuidado según la condición actual de tu cabello. 

Mantener el seguimiento profesional garantiza un liso perfecto, duradero y una fibra capilar siempre saludable. 

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